Una vez que se materialicen los últimos traslados anunciados, más de la mitad del EPPK estará ya en cárceles de la CAV y Navarra

Desde el Foro Social Permanente queremos valorar positivamente el anuncio del traslado de 7 personas presas a cárceles de la EAE y Navarra hecho público esta semana.

Con este anuncio de Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, y una vez que se materialice, más de la mitad del colectivo de personas presas que componen el EPPK se encontrará ya en centros penitenciarios de la CAV y Navarra.

Sin embargo, sí queremos llamar la atención en el lento ritmo con que se están aplicando los traslados en esta fase.

Esta etapa, que todas las partes implicadas consideran como transitoria, no puede ser de goteo y estar supeditada a los debates y a la crispación permanente en el debate político en Madrid, sino que debe abordarse de manera decidida, en un plazo razonable y de manera constante.

Desde el Foro Social Permanente entendemos que es urgente y de sentido común superar la citada actual etapa transitoria y que, además, debe hacerse en las condiciones anteriormente citadas, lo que permitiría consolidar el clima de confianza que se necesita en esta cuestión.

Avanzar de manera decidida hacia el escenario definitivo de cumplimiento de todas las personas presas en estos centros penitenciarios permitiría afrontar en mejores condiciones una solución integral a la cuestión de las personas presas. En este momento, en esta cuestión hay dos debates nucleares:

La necesaria superación de la legalidad de excepción que se impone a estas personas presas y la aplicación de la legislación ordinaria, con el consiguiente derecho al acceso a permisos ordinarios de salida, la progresión penitenciaria al tercer grado y el acceso a la libertad condicional en función de los cumplimientos individualizados que dan derecho a ello.

La definición de un plan de reintegración generalizado que, pilotado desde las instituciones públicas y consensuado con los diferentes agentes, incluidas las personas presas, permita el acompañamiento a estas en su itinerario individual de reintegración, tanto en el camino de acceso a la libertad condicional como en la posterior reintegración social y laboral. Un itinerario de reintegración que deberá reunir las garantías suficientes de que los pasos dados tendrán recorrido y serán acompañados desde Instituciones Penitenciarias, el Gobierno Vasco y las autoridades competentes, poniendo en marcha los recursos y las políticas coherentes necesarias.

Para finalizar, queremos hacer un llamamiento a todos los agentes institucionales, políticos y sociales con responsabilidad en esta cuestión a redoblar sus aportaciones, para que esta cuestión tan necesaria para la convivencia democrática encuentre una vía de resolución integral.