05/10/2018

La “Cartografía Integral del Sufrimiento”quiere ser un instrumento para conocer la verdad y para que todas las víctimas se sientan reconocidas

Hoy hemos presentado la “Cartografía Integral del Sufrimiento” en el marco del V Foro Social (ver PDF al final del post). Agus Hernán y Nekane Altzelai han contextualizado este documento, así como el resto de la labor desarrollada por el Foro Social Permanente en el eje de trabajo sobre Memoria y Convivencia.

Cartografía Integral del Sufrimiento PDF

Muchas gracias por su participación en esta V. edición del Foro Social. Ayer en Iruñea-Pamplona y hoy aquí en Bilbao.

El Foro Social Permanente nació en 2016 con la vocación de desatascar los bloqueos múltiples existentes y facilitar espacios de acuerdo y mecanismos que posibiliten avanzar en el proceso de paz y en la construcción de la convivencia democrática futura. Este es nuestro Norte.

Las víctimas son un aspecto nuclear de nuestra tarea. La idea principal que guía nuestro trabajo siempre ha sido y es el derecho que tienen éstas a conocer la verdad de lo sucedido, el derecho que tienen a ser reparadas, el derecho que tienen a obtener justicia, para así garantizar que el drama vivido no vuelva a repetirse. Así se recoge en la recomendación número 9 de aquel primer Foro Social de 2013 que continúa guiando nuestros pasos. Y así se recoge en los estándares internacionales que el Foro hace suyos.

Hemos llegado a este quinto Foro después de un año de escucha de víctimas de diferentes expresiones de violencia. Encuentros públicos y privados. Hemos dedicado este tiempo a escucharlas, porque este es un paso previo fundamental: escuchar a las víctimas de todas las expresiones de violencia.

Consecuencia de ese trabajo es la “Cartografia Integral del Sufrimiento” que nos acaba de presentar Aitzpea Leizaola. Un instrumento para que todas las víctimas, repetimos bien: todas, se sientan reconocidas.

Precisamente por ello, en este quinto Foro Social hemos tomado la verdad como eje central, porque comprendemos que este es el derecho central que posibilita poder ejercer todos los demás: reconocimiento del sufrimiento padecido, reparación (comprendida en sus más diversas definiciones), justicia.

La verdad es el elemento que posibilita dotar a las víctimas de los derechos que les corresponden, mientras, al mismo tiempo,se contribuye a avanzar en la construcción de un proceso de paz que posibilite la convivencia democrática futura de la sociedad vasca, ya que ésta es una de las cuestiones que no permitieron avanzar en el pasado. Y la verdad es, además, un aspecto sanador del dolor causado.

En este quinto Foro Social, estamos conociendo y analizando diversas experiencias (los hemos llamado “mecanismos”) que han acertado, de una forma u otra, en oficializar esas verdades de un gran número de víctimas que, hasta ahora, nunca habían sido oficialmente reconocidas. Hablamos de investigaciones académicas, mapas que recogen todos los sufrimientos que han tenido lugar en un municipio, iniciativas ciudadanas de investigación que han conseguido apoyo institucional…

Todas estas verdades han reconocido los sufrimientos vividos por esas personas; han explicitado la pluralidad de dolores a los que miles de personas han tenido que hacer frente; y han acertado en apaciguar la deuda colectiva que la sociedad vasca tenía hacia ellas: reconocerlas, reconocer que efectivamente han sufrido, que no han mentido, y que, en definitiva, les creemos.

Así, poco a poco, estamos componiendo ese gran puzzle de verdades que ha supuesto el conflicto vasco, pieza por pieza.

Además, hemos observado algo de importancia trascendental en este punto en el que nos encontramos del proceso de paz: muchas víctimas se han sentido reconocidas y reparadas mediante estos “mecanismos”.

Esta manera plural y generosa de comprender la verdad, abre las puertas al papel que la sociedad civil podemos desempeñar en el proceso de reconocimiento pleno de todas las víctimas y todos los sufrimientos del conflicto vasco. Iniciativas que pretenden sacar a la luz verdades, como las que hemos conocido en este quinto Foro, pueden lograr un efecto reparador similar.

Abre las puertas a superar el desequilibrio que, en numerosas ocasiones, ha existido entre la verdad judicial, la verdad institucional y la verdad social.

El Foro Social Permanente se compromete a seguir haciendo su contribución en esa vía hacia la composición del gran puzzle de verdades. Porque, si es válido para las víctimas, es válido para el Foro Social Permanente y, en consecuencia, es válido para avanzar hacia la construcción de la convivencia futura.