22/08/2019

El Foro Social presenta propuestas para reconocer y aclarar los casos de desapariciones forzadas pendientes

Hoy, 30 de agosto, es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y desde el Foro Social Permanente hemos aprovechado la fecha para llamar la atención sobre los casos sin resolver que aún tenemos como consecuencia del llamado conflicto vasco y para hacer una serie de propuestas al respecto.

Nekane Altzelai

Desde el año 2011, el 30 de agosto es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, bajo el auspicio de Naciones Unidas.

La desaparición forzada es una estrategia para infundir el terror entre la ciudadanía. La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos de la persona hecha desaparecer, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.

Así ha sucedido también en el caso del denominado conflicto vasco, donde han sido plurales los agentes que se han valido de la violencia, generando un inmenso reguero de dolores.

En consecuencia, hoy en día son, por lo menos, 7 las personas que continúan aún en paradero desconocido. Les hemos entregado un anexo con la lista de estos casos.

En el marco del necesario trabajo que queda aún pendiente con los 482 casos sin resolver recogidos en el informe que presentamos en el Palacio de Miramar de Donostia-San Sebastián el 17 de marzo del pasado año 2018, en esta rueda de prensa de hoy deseamos hacer una referencia específica a estos casos de desapariciones forzosas.

El gran reto que como Foro Social Permanente nos marcamos a inicios del curso 2018-2019, y en el que ahondaremos con más fuerza durante este nuevo curso que comienza, es el de sentar las bases definitivas de la futura convivencia democrática en nuestro país, basada en una cultura de derechos humanos y paz.

Las dos premisas que guían el trabajo del Foro Social Permanente en lo referente al trabajo para garantizar los derechos a las víctimas que han sufrido vulneraciones de derechos humanos son claras:

  1. El derecho que tienen todas las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación.

  2. Y el principio “a igual vulneración, igual reconocimiento”.

En el caso de las personas que han sido hechas desaparecer forzosamente, el primero de los principios, el del derecho a la verdad, cobra una relevancia absoluta.

El dolor y el sufrimiento que generan el desconocimiento del paradero y de las circunstancias de la desaparición son tremendos y muy difíciles de sanar. Así nos lo han comunicado en diversidad de ocasiones muchas víctimas de desaparecidos de diversas violencias que consideran el derecho a conocer la verdad como el elemento nuclear, el punto de partida, lo que entienden por justicia, lo que verdaderamente necesitan.

Dotar a estas víctimas y a sus familiares de la verdad que les corresponde es imprescindible. Y ello es responsabilidad de la sociedad vasca en su conjunto, de su ciudadanía, de sus agentes institucionales y políticos y de sus organizaciones sociales.

Porque, como señalábamos en diciembre del 2018 en Vitoria-Gasteiz, en la presentación de las conclusiones del 5º Foro Social, “conocer la verdad, toda la verdad y todas las verdades, nos hará más libres como sociedad”.

Es por ello que, como Foro Social Permanente, consideramos que se han de poner en marcha todas la herramientas y mecanismos que puedan facilitar la localización de las, por lo menos, 7 personas anteriormente mencionadas hechas desaparecer forzosamente que están documentadas en el contexto del denominado conflicto vasco.

Decimos “casos documentados” porque somos conscientes que podrían existir otros casos, aún sin documentar de manera fehaciente, en los que diversos agentes están trabajando.

Además, es igual de necesario reconocer de forma pública y oficial qué es lo que a esas personas les sucedió y cuál fue la violencia que las golpeo.

Pasaremos a continuación a detallar algunas de las herramientas que, creemos, están haciendo una aportación relevante en este sentido.

  • Por un lado, deseamos saludar las diversas iniciativas que han tratado o están tratando de ofrecer una respuesta mediante herramientas de tipo académico (estudios detallados de la hemeroteca de la época y de las evidencias existentes, etc.), que pueden llegar a arrojar algo de luz sobre la verdad de estos casos. Nos referimos, por ejemplo, a la elaboración de informes por parte de la Secretaría General para la Paz y la Convivencia del Gobierno Vasco, en colaboración con la Cátedra de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la Universidad del País Vasco, o a otros agentes, como Euskal Memoria Fundazioa.

  • Por otro lado, no queremos dejar sin mencionar el trabajo realizado por los abogados de las familias y las distintas iniciativas sociales que con su perseverancia permiten que estos casos no caigan en el olvido y se continúe investigando.

  • Además, no debemos olvidar que ha sido el coraje de las familias las que han evitado que estos casos caigan en el olvido


 

Desde el Foro Social Permanente creemos que estas iniciativas han de ser fortalecidas y reconocidas, y se deben continuar destinando todos los recursos posibles a su mantenimiento en el futuro, hasta la resolución definitiva de la problemática de las personas hechas desaparecer de forma forzosa.
 

Propuestas (Tasio Arrizabalaga)

En lo que se refiere a posibles iniciativas futuras que permitan avanzar hacía los objetivos anteriormente citados, avanzamos tres propuestas en las que trabajaremos en los próximos meses:

  1. La celebración de forma oficial de este Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el 30 de agosto. La celebración de los días internacionales puede ofrecer una oportunidad para sensibilizar al público en general acerca de temas relacionados con cuestiones de interés en referencia a la resolución del denominado conflicto, y además, llamar la atención de los medios de comunicación para que señalen a la opinión publica que existen casos sin resolver. Como acaba de hacer el pasado 20 de junio por unanimidad el Parlamento Vasco con las víctimas de la tortura, proponemos a las y los representantes políticos que trabajan en las distintas instancias institucionales de nuestro país a que hagan suyo este compromiso.

  2. Materializar el expreso reconocimiento de la personas hechas desaparecer desde un punto de vista integral, es decir, tomando como referencia el conjunto de casos, por tratarse estos de gravísimas vulneraciones de derechos humanos.

  3. Comenzar a construir los consensos necesarios para una futura Comisión de la Verdad, articulada con el apoyo del conjunto de instituciones del país, y la cual posibilite el reconocimiento y la reparación de aquellos casos que planteen dificultades especiales (prescripción, falta de información, falta de recursos para investigar, etc.), o pueda ofrecer garantías a la hora de recoger información relevante que pueda facilitar el esclarecimiento de los casos de desapariciones forzosas referidos. Se trata de una de las conclusiones del Vº Foro Social, celebrado en octubre del año pasado.


 


 

ANEXO I

Casos de desapariciones forzadas documentadas hasta hoy en el contexto del denominado conflicto vasco

  1. Los tres jóvenes coruñeses, residentes en Irun, José Humberto Fouz Escobero, Jorge Juan García Carneiro y Fernando Quiroga Veiga, desaparecidos entre Biarritz y Donibane Lohitzune el año 1973.

  2. Eduardo Moreno Bergaretxe o Pertur, desaparecido en Behobia el 23 de julio del año 1976.

  3. Tomás Hernández, desaparecido en Hendaia el 15 de mayo de 1979.

  4. José Miguel Etxeberria Álvarez “Naparra”, desaparecido el 11 de junio del año 1980.

  5. Jean Louis Larre, desaparecido el 7 de agosto del año 1983 en Léon (Landes).