29/03/2021

El Foro Social pide cerrar la primera fase vaciando ya las cárceles de Andalucía y Levante

Hoy, en puertas de que en Galicia no haya ninguna persona presa vasca encarcelada por delitos de motivación política, el Foro Social permanente quiere reiterar públicamente la demanda que realizó en su día para que desde el Gobierno español se diera el acelerón definitivo y se terminara con la política de alejamiento tal y como la hemos conocido en los últimos 30 años.

Con la pandemia como agravante y por razones humanitarias, no hay ningún argumento político para prolongar, siquiera tres meses más, el sufrimiento añadido infligido a las familias. Este gesto definitivo respondería, además, a los consensos institucionales, políticos, sindicales y sociales existentes en la sociedad vasca y navarra.

Antecedentes y ritmo de traslados

El pasado 30 de junio de 2020, con motivo de la presentación del “Behatokia”, el Foro Social Permanente pidió un “gesto” al Gobierno Español para que procediese, en un tiempo razonable, a “vaciar” las cárceles de Andalucía, Galicia y Levante de personas presas vascas encarceladas por delitos de motivación política y las trasladase a las cárceles vascas y navarra.

En el mismo sentido, en rueda de prensa, el pasado día 4 de enero situamos como objetivo cerrar la primera fase del proceso de resolución de la cuestión de las personas presas para el próximo verano y afrontar la segunda durante el curso 2021-2022.

Aunque en un ritmo menor al que hubiéramos deseado y con las cárceles vascas aún como destino solo para una pequeña parte de ellas y ellos, durante estos meses los anuncios de traslados y evolución a segundo grado se han mantenido a un ritmo constante lo que nos permite afrontar el futuro inmediato con optimismo.

Y lo han hecho pese a los permanentes embates de un lobby que intenta obstaculizar, por todos los medios a su alcance, el cambio de la política penitenciaria y que nuestra sociedad dé pasos en la construcción de una convivencia democrática.

Traspaso de competencias en materia penitenciaria

Coincidiendo en el tiempo, en próximas semanas se va a proceder al traspaso de la competencia de la gestión de las prisiones ubicadas en la Comunidad Autónoma Vasca. Aunque la política penitenciaria seguirá en manos del Estado, valoramos como un paso importante esta transferencia. En el mismo sentido, nos parece positiva la designación del juez Jaime Tapia como asesor del Gobierno Vasco en esta materia.

Coincidimos con el Gobierno Vasco en poner la política de reintegración de los reclusos como centro de toda política penitenciaria y, en este sentido, prevemos solicitar al señor Tapia una reunión para trasladarle las reflexiones y recomendaciones del Foro Social en materia de reintegración de personas presas por delitos de motivación política.

Como afirmábamos también en la rueda de prensa del 4 de enero, desde del Foro Social Permanente entendemos que el cierre de las tres cuestiones pendientes en la primera fase –fin del alejamiento y del primer grado y transferencia de prisiones- permitirá, a su vez, cerrar la mayoría de los cinco puntos de la “Agenda urgente de resolución” (septiembre 2018) y “permitirá constatar una voluntad política plena que genere un clima de confianza suficiente para poder encarar una resolución definitiva a esta cuestión”.

Esta clima de confianza permitirá con mayores garantías de éxito la segunda fase del cambio de política penitenciaria en dos de sus nudos gordianos: itinerario de reintegración y tercer grado y Ley 7/2003.

Consensos consolidados

Antes de finalizar, queremos congratularnos porque otros debates que se están produciendo esta última semana no cuestionan los consensos consolidados en torno a los dos aspectos fundamentales en esta cuestión: la necesaria normalización de la política penitenciaria y solucionar la cuestión de las personas presas sería una aportación y un activo para avanzar hacia la convivencia democrática.

El Foro Social Permanente quiere, para finalizar, reiterar su compromiso de seguir aportando diagnósticos, compartiendo experiencias, proponiendo recomendaciones y ejerciendo las necesarias tareas discretas de facilitación para construir los nuevos consensos necesarios que nos permitan afrontar la segunda fase y encontrar soluciones innovadoras también a estas dos cuestiones.