Estos ataques son consecuencia directa del clima de crispación que esta viendo el debate político en Madrid. Cada día asistimos a una escalada que no respeta nada, ni siquiera a las víctimas de ETA, utilizadas en un debate cuya consecuencia directa es que son re-victimizadas, añadiéndoles aún más dolor al que ya tienen acumulado.
El Foro Social Permanente muestra gran preocupación por los ataques constantes que están sufriendo en redes sociales varias víctimas de ETA
Desde el Foro Social Permanente queremos expresar nuestra gran preocupación por los ataques constantes e insultos que están sufriendo estas últimas semanas en redes sociales víctimas de ETA como consecuencia de su apuesta generosa y valiente por la convivencia.
La sociedad vasca y navarra están asistiendo con perplejidad a esta escalada permanente y sin límite de la tensión. No todo vale para atacar y desgastar al adversario y, en estas semanas, se están superando varias líneas rojas.
No podemos seguir asistiendo en silencio a todo esto. Todas y todos debemos poner pie en pared, exigiendo que cesen y dándoles el apoyo que se merecen. Apoyándoles en su demanda de no ser utilizadas en el debate político inter-partidario y que, sobre todo, se les respete a ellas en su generosa apuesta por la convivencia y la memoria de sus familiares.
Esta crispación en Madrid está muy alejada de la sociedad vasca y navarra que está dando pasos decididos en la construcción de una convivencia democrática. Se han construido consensos inimaginables hace unos años en dos de los tres nudos que quedan por soltar: terminar con la discriminación que todavía persiste en el trato a las diferentes víctimas en su derecho a la verdad, la justicia y la reparación y la definitiva desactivación de la aún existente política de excepcionalidad penitenciaria y la aplicación de una política normalizada que incluya un itinerario de reintegración para las personas presas.
El tercer nudo, la cuestión de la memoria crítica inclusiva, es obvio que se encuentra atascada. Condicionada por la batalla del relato inter-partidaria, en lo que parece una noria donde los mismos argumentos se repiten desde hace años.
Pero estos pasos son frágiles y la convivencia requiere ser cuidada y alimentada permanentemente. Y para ello, uno de los aspectos es recuperar espacios para el debate democrático sereno. Nuestra sociedad, con todo lo que ha sufrido, no se merece la crispación que se está viviendo.
En este sentido, entendemos necesario por higiene democrática, afrontar una desescalada en el debate político que permita afrontar la tarea pendiente de desarmar la palabra. Tarea necesaria en todo proceso de paz.
La sociedad que está saliendo a esta nueva realidad va a ser menos permisiva con las posiciones intransigentes, con las posiciones de trinchera, con los debates que bloquean los avances, también en la cuestión de la resolución de las consecuencias del ciclo de violencias.
Estamos plenamente convencidos y convencidas de que, precisamente por lo que hemos sufrido –por lo que estamos sufriendo- estamos generando un acumulado que nos permitirá construir una sociedad mejor.