Hoy viernes finaliza la campaña de las elecciones generales. Mañana es el día de reflexión, y el Foro Social Permanente desea hacer pública la suya.
Al inicio de la campaña, el Foro Social Permanente se dirigió por carta al conjunto de partidos políticos que se presentan tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en la Comunidad Foral Navarra, proponiéndoles incluir en los programas sus propuestas sobre tres aspectos relativos a la construcción de convivencia (víctimas, personas presas y memoria).
Hoy constatamos que, por desgracia, ha ocurrido todo lo contrario a una convivencia democrática.
Hemos seguido con atención el desarrollo de esta primera campaña de las dos que hay esta primavera. Hoy tenemos que decir que nos horroriza el tono que ha adquirido, la utilización y banalización que se está haciendo del dolor producido a lo largo del llamado conflicto vasco, la falta de respeto a las víctimas de la violencia, los ataques a víctimas de ETA en redes sociales, la estigmatización de localidades como Altsasu o Errenteria,…
Asimismo, nuestra reflexión es que lo ocurrido en Donostia, Bilbao y Errenteria dificulta la construcción de la convivencia democrática.
No obstante, desde nuestro absoluto respeto al necesario debate democrático, pero también desde la perspectiva de la tarea del Foro Social, afirmamos que aquellos que alimentan la confrontación hasta límites insospechados –incluso retorciendo realidades cuyo proceso y desarrollo prefieren desconocer- son los verdaderos pirómanos de una incipiente convivencia que es aún muy frágil y requiere mimarla constantemente.
Lo sucedido ene sta campaña contrasta con la realidad de la sociedad vasca, de la mayoría de sus partidos políticos, sindicatos e instituciones, que están haciendo un enorme trabajo conjunto en los últimos años para, aprendiendo del pasado dramático que hemos vivido, construir las condiciones de una convivencia democrática y sentar poco a poco las bases para una futura reconciliación.
Así pues, hoy “desarmar la palabra” aparece como una absoluta prioridad para afrontar la convivencia.
Y en este país tenemos numerosas buenas prácticas que ya están desarmando la palabra. La propia localidad de Errenteria – y las 22 localidades que tienen en marcha foros locales de convivencia- han generado espacios de escucha y diálogo en donde los y las participantes han aprendido a desarmar sus palabras.
El reciente manifiesto de Etxerat, el artículo de opinión de 41 víctimas de ETA defendiendo los derechos de las víctimas de la violencia de Estado, los espacios de diálogo entre diferentes abiertos en la Universidad de Deusto, en el Palacio de Miramar o en diversos medios de comunicación, los intercambios constructivos en redes sociales... son ejemplos claros de cómo la palabra es el mejor instrumento para construir una convivencia democrática.
Desde la discrepancia, pero priorizando siempre la escucha y el respeto.
Dentro de poco se iniciará otra campaña con otras características. Desde nuestra profunda preocupación, queremos recordar a los partidos políticos, y en particular a aquellos que utilizan ese tono destructivo, que ahora toca “desarmar la palabra”, y les pedimos que vuelvan a espacios de debate razonable y de confrontación democrática de las ideas.
Desde el Foro Social, pese a lo que hemos visto en esta campaña, vamos a perseverar en ese camino. Aprovechemos el día de reflexión para hacer una lectura crítica de lo ocurrido.