El Foro Social anima a la sociedad a redoblar su activación en búsqueda de espacios de acuerdo y recuerda que el reloj corre contra la resolución de la cuestión de las personas presas

Ayer jueves 14 de enero se reunió el Batzorde Iraunkorra -Comisión Permanente- del Foro Social, que realizó una valoración de la situación en que se encuentra el eje de resolución de la cuestión de las personas presas, huidas y deportadas, tanto en lo que se refiere a la implicación de la sociedad civil como en el espacio de los acuerdos políticos y sindicales.

Como dijimos el pasado 4 de enero en Bilbao, “desde el Foro Social Permanente nos hemos marcado como objetivo que, durante el próximo curso político 2021-2022, se puedan comenzar a afrontar los retos encaminados a situar la cuestión de las personas presas en una nueva fase de resolución. Lo consideramos no solo necesario sino factible y razonable”.

Existe una oportunidad que todos los agentes han entendido se debe aprovechar. Sin embargo, si bien el contexto político es más favorable, no debemos confiarnos ni relajarnos. El reloj corre contra la resolución y los tiempos están tasados.

Se requiere activar todas las fuerzas favorables a la resolución de esta cuestión. En este sentido, entendemos necesaria la búsqueda, entre todos los agentes políticos y sindicales, de espacios de acuerdo que permitan la implementación de esos consensos ya consolidados con dos funciones bien determinadas:

• De palanca hacia el Gobierno español

• De apoyo al propio Gobierno español frente a los sectores contrarios a dar solución a esta problemática.

Por eso, el Foro Social Permanente se congratula de que esta cuestión siga teniendo un lugar importante en la agenda de la sociedad civil y también en la agenda mediática. Como ejemplo, en un contexto muy difícil por el Covid19 y el temporal, más de 50.000 personas se movilizaron el pasado sábado en 238 localidades de Euskal Herria.

Durante todos estos años, incluso durante el largo período de inmovilismo del Gobierno de Mariano Rajoy, la perseverancia de la sociedad civil ha mantenido esta cuestión en el debate político y, gracias a ella, se han abierto espacios de acuerdo inimaginables hace tan solo tres años. Como en otros nudos ya resueltos –desarme civil y disolución de ETA-, ha sido la sociedad civil el aceite de un motor que se gripaba muy a menudo.

Queremos destacar, en ese sentido, el enorme trabajo que vienen realizando organizaciones como Sare, Etxerat, Bake Artisauak-Bake Bidea y los sindicatos para mantener esta cuestión en la agenda social y en el espacio movilizador, incluso en un contexto como el actual.

En segundo lugar, queremos hacer un análisis específico del espacio de los acuerdos institucionales, políticos, sindicales y sociales en los que interviene el Foro Social Permanente en su labor de facilitación. Este análisis se refiere hoy a la Comunidad Autónoma Vasca. Son una referencia los consensos construidos en Iparralde gracias al impulso de Bake Bidea -entidad que forma parte del Foro Social- y, en estos momentos, estamos trabajando en nuevos consensos en Navarra, que esperamos se materialicen en breve plazo.

Debemos constatar que nunca una demanda había tenido un consenso tan extendido como el que tiene esta cuestión.

Cinco son los aspectos centrales sobre los que hemos identificado que se sitúan los consensos consolidados en la actualidad:

1. Necesidad de superar la actual fase de excepcionalidad legislativa y penitenciaria, generalizando la aplicación de la legislación ordinaria, y de avanzar en nuevas legislaciones para un nuevo tiempo político.

2. Las cárceles de destino deben garantizar el arraigo familiar y social de las personas presas, únicamente garantizados en los centros penitenciarios de las Comunidades Autónoma de Euskadi y de Navarra.

3. Los itinerarios individuales deben garantizar la más pronta reintegración plena de las personas privadas de libertad.

4. Es preciso sacar esta cuestión del debate político inter-partidario.

5. Por último, un aspecto que desde la constitución del nuevo Parlamento y Gobierno vasco ha adquirido plena presencia, y que para el Foro Social Permanente es fundamental: solucionar la cuestión de las personas presas sería una aportación y un activo para avanzar hacia la convivencia democrática.

A fecha de hoy, existe consenso político (92% del Parlamento Vasco) institucional, sindical y social sobre la importancia que tiene el “arraigo familiar y social” en el cumplimiento de las penas para el itinerario de reintegración.

Además, existe un consenso amplio sobre que ese arraigo solamente lo garantizan las cuatro cárceles de Navarra y Euskadi. La solemne declaración de partidos y la totalidad de los sindicatos del 11 de diciembre de 2020 en el Palacio Euskalduna, impulsada por Etxerat; los numerosos acuerdos municipales adoptados en plenos celebrados en diciembre y la presencia en el acto de Sare del 10 de enero de la misma mayoría política y sindical, evidencian este espacio de consenso.

Desde el Foro Social Permanente entendemos que estos consensos son un “campamento base” suficiente para encarar con garantías la resolución de la primera fase. Concretamente, las cinco cuestiones definidas en la “Agenda urgente de resolución”, hecha pública en septiembre de 2018:

• Personas presas enfermas y mayores de 70 años

• Acercamiento a cárceles vascas.

• Evolución de primer a segundo grado.

• Acumulación de penas cumplidas en Francia.

• Transferencias en materia penitenciaria.

Entendemos que solo la resolución de estas cinco cuestiones daría por superada definitivamente el fin de la excepcionalidad, que dura ya más de 30 años y, como afirmábamos en nuestro documento “Análisis sobre avances, bloqueos y retrocesos en la resolución de la cuestión de las personas presas”, presentado el pasado lunes 4 de enero, ”solamente el desbloqueo y la superación de la agenda urgente permitirá constatar una voluntad política plena que genere un clima de confianza suficiente para poder encarar una resolución definitiva a esta cuestión”.

Construir estos consensos ha sido el fruto de un trabajo de tejido con hilo fino, discreto, alejado de los focos, tanto fuera como dentro de las instituciones, generando espacios de encuentro y diálogo públicos y privados.

Espacios de encuentro que, no sin dificultades, han ido generando los marcos de confianza que han sabido poner en valor lo que une a los diferentes agentes frente a lo que les separa. Diálogos que han generado las condiciones objetivas para que esos consensos se escenifiquen en el contexto adecuado de múltiples maneras.

Desde el Foro Social Permanente tenemos el convencimiento de que, sin este largo trabajo “de cocina” discreto, de facilitación, hubiera sido más difícil llegar al nivel de consenso actual, lo que habría dificultado aprovechar hoy en todo su potencial la situación de “oportunidad” en la que estamos actualmente. Es por ello que queremos agradecer a todos los agentes que, con generosidad, han contribuido a que estos consensos estén ya hoy consolidados.

Sin embargo, debemos reconocer que este acumulado no ha tenido aún el efecto “palanca” suficiente para superar los cinco aspectos de la “Agenda urgente de resolución”.

La Comisión Permanente del Foro Social Permanente quiere, para finalizar, reiterar su compromiso de seguir aportando diagnósticos, compartiendo experiencias, proponiendo recomendaciones y ejerciendo las necesarias tareas discretas de facilitación que, aunque en un contexto difícil, nos permitan encontrar soluciones innovadoras también a esta cuestión.