Ante los sucesos del pasado fin de semana y la polémica generada en torno a dos de los denominados “ongietorriak”, el Foro Social Permanente, tras analizar durante 72 horas las reacciones y silencios de todos los actores, quiere hacer públicas las siguientes consideraciones:
En su dinámica de interlocución permanente con numerosos agentes políticos, institucionales, sociales y el colectivo de personas presas EPPK, el Foro Social Permanente ha constatado que los denominados «ongietorriak» realizados en el espacio público están convirtiéndose en un elemento de división entre los actores que obran por la resolución y en la construcción de una convivencia democrática, y ponen en peligro los consensos existentes en la cuestión de las personas presas.
Las victimas de ETA nos han trasladado de manera expresa que actos como los de Hernani y Oñati les revictimizan, generándoles un dolor añadido.
Los familiares de personas presas nos han trasladado su desazón por esta cuestión que , a su vez, aumenta su sensación de indefensión acumulada durante tantos años de sufrir una política de excepcionalidad penitenciaria en la que se han sentido completamente discriminados.
La sociedad vasca no acepta que se sigan añadiendo situaciones de dolor a todo el sufrimiento ya acumulado por las víctimas de ETA y por los familiares de personas presas.
Sin embargo, frente a esta situación, debemos trasladar también que en los últimos meses hemos detectado un amplio consenso en torno a tres cuestiones:
Desde el respeto a los familiares y allegados a alegrarse por su excarcelación, los actores coinciden en que los “ongietorriak” se puedan desarrollar en espacios cerrados;
Respeto absoluto al dolor de todas las víctimas y su derecho a la verdad, la justicia y la reparación;
Los actores coinciden en que la resolución de la problemática de las personas presas será una aportación decidida a la convivencia democrática.
Entendemos urgente pasar de estos espacios de consenso puntuales a un acuerdo integral que afronte definitivamente la resolución de la problemática de las personas presas. Un acuerdo que debe basarse en la triangulación entre las instituciones (gobiernos español, vasco y navarro), las propias personas presas y la sociedad civil. Un acuerdo que tendrá como pilares el fin de la excepcionalidad, la aplicación ordinaria de la legalidad penitenciaria y el reconocimiento por parte de las personas presas del daño causado.
Tenemos el convencimiento de que el día que las personas presas inicien su propio itinerario de segundo a tercer grado, con permisos y un contacto regular con su comunidad, los “ongietorriak” dejarían de producirse.
Obrar por dar pasos decididos en este camino tampoco debe llevar a resignarnos a esta situación.
Desde el Foro Social Permanente trabajaremos por consolidar los espacios de consenso existente, sobre la base de las cuatro recomendaciones siguientes:
Un escrupuloso respeto a las víctimas de ETA y a su dolor;
Recomendamos que los “ongi etorriak” se desarrollen en espacios cerrados;
Un reconocimiento al sufrimiento de los familiares y allegados que durante tantos años han debido afrontar, en situaciones muy difíciles, el alejamiento y la dispersión;
Un compromiso decidido de la persona ex-presa de aportar en su comunidad en la construcción de la convivencia democrática y de un futuro basado en una cultura de paz y de derechos humanos
Para finalizar, el Foro Social Permanente entiende que una judicialización de esta problemática, por dolorosa que haya sido para las partes, no es el camino adecuado para afrontar la necesaria solución definitiva e integradora a esta cuestión.