Hoy se ha desarrollado en Agurain (Álava) la Asamblea General del Foro Social Permanente, en la que hemos situado la construcción de la convivencia democrática como el eje vertebrador de las dinámicas del Foro Social para los próximos meses y años.
El Foro Social Permanente, espacio dinamizador compuesto por 17 entidades de la sociedad civil vasca y navarra1 y 58 personas a título individual, desde su creación en junio 2016, durante los últimos 3 años y medio ha tenido como objetivo tratar de facilitar de trabajo la resolución de algunas de las denominadas consecuencias del conflicto. Para ello ha analizado la realidad mediante contactos, organización de conferencias, estudiado experiencias internacionales y locales, etc.; ha tratado de identificar los posibles consensos y disensos existentes entre las diferentes partes; y ha propuesto posibles soluciones desde una perspectiva inclusiva, de carril central, que involucrara y comprometiera a todas las partes (siguiendo la denominada lógica de la “triangulación”) además del trabajo discreto de facilitación para estos consensos se pudieran materializar.
La conclusión del balance realizado hoy de la labor llevada a cabo ha sido clara: la sociedad civil puede (y debe) aportar a un proceso de paz, cuyo objetivo sea la resolución integral de las consecuencias del ciclo de violencia. Además, esta es la mejor garantía de que la sociedad en su conjunto haga suyo el proceso, y de que la labor llevada a cabo se convierta en la mejor garantía de no repetición de cara al futuro.
Ahora, tras el desarme civil y la disolución de ETA, tras los avances logrados en la senda hacia el reconocimiento y la igualdad de derechos de todas las graves vulneraciones de derechos humanos y tras los tímidos avances en el final de la excepcionalidad penitenciaria, el reto que compromete a la sociedad vasca en su conjunto es la construcción de la convivencia democrática.
Hoy están creadas las condiciones objetivas para ello. Para avanzar hacia ella debemos resolver tres cuestiones pendientes:
El derecho de todas las víctimas de todas las expresiones de violencia a la verdad, el reconocimiento oficial, la justicia y la reparación, superando la discriminación actualmente existente.
La necesidad de profundizar en la búsqueda de una solución definitiva a la cuestión de las personas presas, huidas y deportadas.
Generar los consensos básicos necesarios para avanzar hacia una memoria inclusiva que, sin olvidar nada de lo que hemos vivido, nos permita construir un futuro basado en una cultura de derechos humanos y paz que genere condiciones para la superar la denominada “batalla del relato”.
Es por ello que nos hemos propuesto ampliar la dimensión del compromiso que las 17 entidades sociales que hemos compuesto el Foro Social Permanente adquirimos hace ahora más de 3 años. Queremos que la construcción de una convivencia democrática se convierta en el objetivo primordial de la sociedad vasca en su conjunto, de su ciudadanía, de sus instituciones y de sus agentes sociales.
1ELA, LAB, CCOO, Steilas, ESK, Ahotsak, Bake Bidea, Baketik, Gernika Batzordea, Sare, Etxerat, Paz con Dignidad, Bilgune Feminista, Herri Eliza, Antxeta Irratia, Hitz&Hitz y Egiari Zor.