Nueva reunión del Foro Social Permanente y EPPK en la cárcel de Albolote

Esta mañana se ha desarrollado en la cárcel de Albolote (Granada) una nueva reunión entre Agus Hernan, en representación del Foro Social Permanente, y una delegación de la interlocución del colectivo de personas presas EPPK, compuesta por Ainhoa Mujika Goñi y Juan Antonio Olarra Guridi.

La última reunión de estas características se desarrollo el 08 de diciembre 2018. Entonces, de común acuerdo, ambas partes decidieron darse un tiempo a la espera de la evolución de dos hechos relevantes:

Esperar a que se aclarase la situación de interinidad en que se encontraba el Gobierno de Pedro Sánchez salido de la moción de censura;

Permitir profundizar a las personas presas que componen el EPPK en el camino abierto dentro de la legalidad penitenciaria con el fin de poder analizar con cierta perspectiva los avances, bloqueos y retrocesos que se van encontrando en el itinerario de reintegración.

Una vez elegido el Gobierno de Pedro Sánchez el pasado 08 de enero y cuando, de común acuerdo, decidimos retomar las reuniones, llego la pandemia. No ha sido hasta fecha de hoy en que podemos retomar con cierta normalidad este espacio de trabajo.

En estos largos meses, esta interlocución no ha permanecido parada. Han sido numerosos los intercambios de datos y reflexiones entre ambas partes.

Diagnóstico compartido:

Coincidiendo ambas partes en dar por superada la larga fase de inmovilismo que caracterizo al Gobierno de Mariano Rajoy; coincidiendo ambas partes en la necesidad de afrontar con garantías de continuidad un cambio profundo en la anterior política penitenciaria; coincidiendo ambas partes en tomar nota de los tímidos pasos dados en los meses transcurridos desde el final del confinamiento; coincidiendo ambas partes en la preocupación por los nuevos obstáculos que están apareciendo en el itinerario de reintegración; coincidiendo ambas partes en la apuesta decidida de EPPK por la profundización de la vía penitenciaria; coincidiendo ambas partes en el extenso consenso social, institucional, político y sindical existente en la sociedad vasca y navarra en torno al marco en que debe afrontarse la resolución de esta cuestión;

En la reunión de hoy, ambas partes han coincidido en que nos encontramos en un momento importante en la definición del marco de resolución en que deberá evolucionar esta cuestión en los próximos meses.

Ambas partes entienden que el citado momento tiene ante sí dos posibles alternativas en el cómo afrontar el citado marco de resolución:

O continuar con la estrategia actual del Gobierno español que pasa por un goteo pequeño y constante, condicionado permanentemente por coyunturas, que prolongue indefinidamente el sufrimiento de los familiares obligados a recorrer miles de kilómetros.

O hacer una apuesta decidida por dar pasos en la convivencia democrática soltando los tapones que todavía existen: alejamiento, aislamiento, dificultades a la evolución de grados, presos enfermos, mayores de 70 años y aplicación de la normativa europea sobre acumulación de penas y revisión de la excepcionalidad penal y penitenciaria emanada de la Ley 7/2003 de cumplimiento íntegro de penas, que puso el techo de cumplimiento efectivo en los 40 años de encarcelamiento.

Ambas partes coinciden en que hoy día las condiciones mas óptimas posibles están reunidas para que el Gobierno español haga una apuesta decidida por la segunda alternativa, superando una política basada en un principio de cautividad y aplicando un marco nuevo basado en un principio de realidad.

Reflexiones del Foro Social Permanente trasladadas al EPPK

El Foro Social ha constatado también la frustración que esta situación está generado en numerosos sectores de la sociedad vasca, poniendo en riesgo la credibilidad que el extenso consenso citado en el diagnóstico había conseguido en numerosos sectores.

Especialmente preocupado está el Foro por la revictimización que esta situación está generando entre los familiares de personas presas, víctimas indirectas de una política de excepcionalidad penitenciaria aplicada a las personas presas.

Para finalizar, el Foro Social ha trasladado a EPPK su demanda de que sigan perseverando en el camino emprendido: un itinerario de reintegración cuyos resultados se están ya demostrando validos en un apreciable número de casos. Un itinerario individualizado que, respetando las condiciones de la legalidad penitenciaria, les permita dar pasos con garantías.

Reflexiones de EPPK trasladadas al Foro Social Permanente

“El conjunto de la población reclusa está padeciendo con especial crudeza las consecuencias de la pandemia del Covid 19 y en el caso de los presos y presas políticas vascas la situación se recrudece por razón del alejamiento del que somos objeto casi en la totalidad de nuestro Colectivo. Organismos e instituciones tanto internacionales como estatales y de Euskal Herria, vienen demandando la adopción de diferentes medidas, tanto en el régimen de vida interno, en el plano sanitario, como en lo relativo a la concesión de libertades condicionales y el traslado de todos y todas las internas a las prisiones más cercanas a su entorno familiar o lugar de residencia. EPPK saluda y aplaude los consensos que en diferentes ámbitos se han alcanzado para mitigar las consecuencias de la pandemia tanto para presos y presas como para las personas allegadas y, ante la muy exigua respuesta dada por el Gobierno y Administración de prisiones, EPPK entiende que sería oportuno ahondar en los consensos alcanzados para que desde los órganos de gobierno se ejecuten las reivindicaciones planteadas”.

“El pasado 4 de Septiembre el preso político vasco Igor González Sola apareció muerto en la prisión de Martutene. Se trata del vigésimo preso político vasco que muere en el interior de una prisión a consecuencia de la política penitenciaria de excepción, no siendo estas la totalidad de las víctimas de la política penitenciaria ya que habría que añadir trece presos más excarcelados para morir y dieciséis familiares en el trayecto a las cárceles. Igor no debía estar en prisión el fatídico día de autos, Igor debía estar en libertad porque tenía cubiertas las 3/4 partes de su condena y la Administración conocía bien su condición de enfermo. Igor debía, tanto por uno como por otro motivo, haber accedido a la libertad condicional si la Administración penitenciaria hubiese tenido voluntad para ello. Pero no la tuvo y siguió manteniendo en prisión a una persona de altísimo riesgo. Es hora ya de dejar de engrosar la macabra lista de presos y presas muertas en prisión por enfermedad y la presión de las duras condiciones del régimen penitenciario que se les aplica. Es hora de más medidas para un mejor tratamiento fuera del régimen carcelario y en los casos de gravedad con la puesta en libertad”.

EPPK reitera “su disposición a ser activos en la aportación de ideas y compromisos en el diseño de la política penitenciaria. Todo diseño que no sea acordado puede ser un fracaso. En este compromiso se sitúan todas las cuestiones a tratar, de las más livianas a las más comprometidas: presos/as enfermos, segundos grados, víctimas, terceros grados, fin de la dispersión, responsabilidades civiles… Este Colectivo tiene la suficiente madurez y compromiso político para entender el contexto en el que nos movemos y en consecuencia poder aportar en los espacios de solución”.

Entre las quejas formuladas por la interlocución de EPPK al Foro Social Permanente para que éste se haga eco de las mismas figuran las siguientes:

“1.- La inamovible situación de encarcelamiento de trece de los actualmente dieciséis presos y presas gravemente enfermas todavía sin ningún tipo de atenuación penitenciaria.

2.- La situación de los actualmente sesenta y tres presos y presas que ya han cumplido las 3/4 partes de la pena a quienes se les sigue negando toda posibilidad de acceso a la libertad condicional.

3.- La situación de quince de los diecisiete presos y presas mayores de sesenta y cinco años, personas de evidente riesgo en la situación de pandemia, para las que no se han adoptado ningún tipo de medidas alternativas a su mantenimiento en prisión como recomiendan las instancias sanitarias y de Derechos Humanos internacionales, estatales y vascas.

4.- A la espera de que la reciente resolución judicial se aplique a Xistor Haramburu, es de especial preocupación para EPPK la actitud de la judicatura y la fiscalía francesa con el mantenimiento en prisión sine die para Jakes Esnal, Jon Kepa Parot y Xistor Haranburu, más allá de los treinta años ya cumplidos que nunca hubieran alcanzado en el Estado español.

5.- Sorprendentes para EPPK fueron las manifestaciones del Ministro de Interior afirmando que a los presos y presas políticas vascas no se nos trata de forma colectiva sino individualmente, máxime cuando es evidente el mantenimiento de políticas penitenciarias que únicamente se aplican de manera discrecional a nuestro Colectivo (alejamiento, clasificación en 1er grado, ….) y de modo sistemático por periodos de tiempo que llegan a comprender hasta la totalidad de la condena en la mayoría de los casos.

6.- La situación en la cárcel de Córdoba, donde los excarcelados recientes (Oscar Calabozo, Xabin Usandizaga e Iñaki Alonso) o el que lo será próximamente (Ibon Muñoa) han penado hasta el último de sus días clasificados en 1er grado pese a tener las ¾ partes cumplidas hace más de cinco años”.