09/09/2019

Nota del Foro Social permanente ante los ataques sufridos por placas en recuerdo a personas víctimas de graves vulneraciones de derechos humanos

El Foro Social Permanente considera que, en la senda de la construcción de la convivencia democrática en la que nos encontramos inmersos, es un derecho básico e inalienable de la sociedad en su conjunto el poder recordar en el espacio público a las víctimas que han sufrido graves vulneraciones de derechos humanos en el contexto del denominado conflicto vasco .

Es la memoria la que nos dará las garantías de no repetición de lo que hemos vivido en el largo ciclo de violencia. Recordar es lo que blinda a nuestra sociedad en el compromiso absoluto con la defensa de la verdad y los derechos humanos.

Es por ello que, mediante esta nota, queremos mostrar nuestro rechazo a los ataques que estos últimos meses han sufrido sendas placas de recuerdo a víctimas de violencias de distinto tipo y origen, como las ocurridas en Donostia-San Sebastián, Iruña/Pamplona o Etxarri- Aranatz, así como en otros tantos casos en distintos lugares de nuestra geografía.

Este tipo de sabotajes y ataques solamente consiguen la revictimización de personas que han sufrido graves vulneraciones de derechos humanos, además de provocar dolor a sus seres queridos y allegados, a las familias políticas, etc.

Por otra parte, atentan contra el proceso de construcción de la convivencia democrática y dificultan los posibles avances, que son, en definitiva, responsabilidad de la la sociedad civil vasca en su conjunto: de su ciudadanía, de sus agentes institucionales y políticos y de sus organizaciones sociales.

Es ya el día en que todos debemos superar el concepto de “nuestras víctimas”. Todas las víctimas son nuestras, son de todas y todos, de toda la sociedad. Y así debemos ampararlas.

Todas y todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Quién esta detrás de este tipo de iniciativas? ¿Qué pretenden con ellas? El tren en marcha hacia la convivencia democrática no va a descarrilar. La sociedad vasca no acepta ni un solo paso atrás.

En nuestro país se están sentando unas condiciones muy sólidas para construir una nueva cultura de paz y derechos humanos que nos están permitiendo ser cada vez mejores personas, más solidarias y más empáticas. Una sociedad sin víctimas de unos u otros, con la suficiente inteligencia colectiva de construir un nuevo futuro sin olvidar lo sucedido en el pasado.

Dotar a las víctimas y a sus familiares del derecho a la verdad y el recuerdo es imprescindible. Porque, como señalábamos en las conclusiones del 5º Foro Social, “conocer la verdad, toda la verdad y todas las verdades, nos hará más libres como sociedad”.

Hoy añadimos: recordar aquellas verdades garantizará que no puedan volver a repetirse.