28/07/2021

Los anuncios de traslados confirman que se ha entrado de lleno en la segunda fase de la normalización de la política penitenciaria

Los anuncios del pasado 1º de julio y de hoy confirman la voluntad política del Gobierno Español de entrar de lleno en la segunda fase de la normalización de la política penitenciaria.

En este sentido, valoramos positivamente que con los dos anuncios de los ocho acercamientos citados (junto a un noveno de Madrid V a la cárcel de periférica de Logroño), el Gobierno Español, tras culminar la primera fase, haya iniciado la segunda prosiguiendo con la política de acercamientos, ya desde las cárceles periféricas a las cárceles de la CAV y de Navarra. Además, tomamos nota del gesto humanitario que supuso el pasado 1º de julio de evolución a 3er grado del preso gravemente enfermo Mikel Arrieta.

En la rueda de prensa del 29 de enero en el Colegio de la Abogacía de Bizkaia, el Foro Social Permanente identificó siete objetivos para esta segunda fase.

En aquella comparecencia, considerábamos una etapa transitoria la situación de aquel momento con la mayoría de las personas presas encarceladas en centros penitenciarios periféricos y en segundo grado y abogábamos porque “en un plazo razonable se avance hacia el escenario de cumplimiento de las penas por parte de todas las personas presas por delitos de motivación política en las cárceles de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra” y “la progresión a tercer grado de las 119 personas que ya han cumplido la mitad de la condena y reúnen los requisitos objetivos necesarios, superando el tapón existente actualmente en el segundo grado”.

Entendemos que, pese a las dificultades en la Audiencia Nacional que puso en evidencia el pasado 13 de julio el informe del “Behatokia-Observatorio de la política penitenciaria aplicada a presos y presas de motivación política”, y otras que seguramente aparecerán, todas las condiciones políticas y sociales están reunidas para avanzar con determinación hacia la solución.

La construcción de este “campamento base” ha sido posible, fundamentalmente, por la voluntad política de las partes implicadas – Gobierno español, vasco y EPPK- pero también ha venido impulsado y acompañado por el consenso construido durante años en el plano institucional, político, sindical y social.

De cara a esta segunda fase, entendemos que existen las mayorías y consensos transversales institucionales, políticos, sindicales y sociales suficientes para que estas cuestiones entren en una fase integral y definitiva de resolución.

Tras largos años de desconfianzas cruzadas, hoy se están generando las condiciones de confianza necesarias entre los diferentes actores para seguir avanzando con garantías.

Un paso importante que corrobora la voluntad política compartida entre numerosos actores hacia el objetivo final de la sociedad, que sigue siendo que todas las personas presas por delitos de motivación política estén en las cárceles de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, en los casos que corresponda en tercer grado y aplicándoseles la acumulación de penas cumplidas en el Estado Francés y, sobre, todo, participando activamente en un itinerario de reintegración que aporte a la construcción de la convivencia democrática. Esta es la mejor garantía para un itinerario exitoso de reintegración.