06/07/2018

Es hora de dar pasos para el pleno reconocimiento de las víctimas de la tortura

Una delegación de los agentes que trabajan activamente en el seno del Foro Social Permanente se ha reunido hoy viernes 6 de julio en la Universidad del País Vasco de Donostia con Paco Etxeberria y Laura Pego, integrantes del equipo de investigadores del Instituto Vasco de Criminología encargado de elaborar el informe “Tortura y malos tratos en el País Vasco entre 1960-2014”. En la delegación del Foro Social han participado representantes de ELA, LAB, Steilas, ESK, Sare, Etxerat, Antxeta Irratia, Bilgune Feminista, Paz con Dignidad, Hitz&hitz, Egiari zor, Ahotsak, Bake Bidea y Baketik. Esta reunión se produce en el marco de las reuniones previas al V Foro Social que se celebrará en octubre.

Este informe, que publicó el Gobierno Vasco el pasado diciembre, elaborado por el Instituto Vasco de Criminología (IVAC-KREI) y la Universidad Pública del País Vasco (UPV-EHU), ha demostrado científicamente por primera vez la práctica de la tortura en el País Vasco, y ha sabido reflejar mediante cifras la aterradora realidad: tras recoger 1027 testimonios en vídeo y audio y aplicar el Protocolo de Estambul a 202 casos, el informe concluye que son veraces las 4.113 denuncias de malos tratos y torturas realizadas por parte de las 3415 personas que han formado parte del estudio. De entre todos los casos, 3462 (84,2%) pertenecen a 2834 hombres; y 651 casos (15.8%) pertenecen a 581 mujeres.

El informe y la profunda presentación realizada por el Señor Etxeberria y la Señora Pego, ha evidenciado la existencia de más casos, aunque estos no han podido ser incluidos por falta de tiempo, financiación, por cuestiones de ámbito geográfico-administrativo, etc. Del mismo modo, ha concluido que solo un número insignificante de las denuncias judiciales interpuestas han obtenido una sentencia condenatoria (el resto han sido archivadas): 31 personas (4 mujeres y 27 hombres) han sido alguna vez consideradas por sentencias judiciales como “víctimas de la tortura”. Por lo demás, la práctica totalidad de las personas no ha contado con ninguna medida de atención, reconocimiento o reparación.

El Foro Social Permanente considera que ha llegado el momento de avanzar hacía un escenario de pleno reconocimiento de todas las víctimas de todas las violencias, incluidas las victimas de la tortura. Ha llegado el momento de hacer frente a este reto. Es por ello que decidimos contactar con el equipo director de la investigación (concretamente con Francisco Etxeberria y Laura Pego, Doctor en Medicina y Doctora en Derecho), para conocer de primera mano las conclusiones del mismo.

Una vez finalizado el encuentro, el Foro Social Permanente desea:

1. Reconocer y agradecer el trabajo llevado a cabo por parte del equipo director de la investigación:

El informe ha acertado sacando a la luz una verdad incómoda. Ha demostrado la existencia de la tortura como práctica sistemática en la lucha antiterrorista. Además, ha dado credibilidad a todas aquellas personas que durante largos años han sido tachadas de mentirosas cuando han denunciado el drama vivido en las comisarías de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza. Y lo ha hecho exquisitamente, con claridad y objetividad científica.

Desde el Foro Social Permanente hemos evidenciado que esta iniciativa ha supuesto un antes y un después en la resolución del denominado conflicto vasco, porque se ha convertido en un mecanismo para el reconocimiento de la verdad de las víctimas de la tortura, en el mismo momento en que aún continúan siendo muy fuertes las corrientes negacionistas de esta realidad. La socialización de esta realidad, el reparar en las causas que lo han generado y el dar credibilidad a los testimonios de aquellas personas que sufrieron tortura es de vital importancia para garantizar que no vuelva a repetirse nada así en el futuro.

Por todo ello, deseamos expresar nuestra más sincera gratitud a todos los profesionales que han contribuido en su elaboración.

Además, deseamos añadir que consideramos imprescindible el que se continúe con esta labor de investigación, para así dotar a todas y cada una de las víctimas de su derecho a conocer la verdad. Por ejemplo, tan solo se han podido registrar 1.081 casos de tortura de la época de la dictadura franquista y los primeros años de la transición (hasta 1978), cuando es sabido que la dimensión es mucho mayor. O, por el contrario, 292 testimonios pertenecientes a la Comunidad Foral de Navarra han sido desestimados del estudio por razones de ámbito competencial.

Por todo ello, hacemos un llamamiento al Gobierno Vasco y al Gobierno Navarro para que continúen dotando de todos los recursos necesarios a iniciativas de este tipo.

2. Exhortar a las instituciones vascas en sus diversos niveles y de manera general a la sociedad vasca, a formalizar y explicitar el reconocimiento oficial de las víctimas de la tortura:

La presentación de este informe nos sitúa definitivamente en la cuestión de cómo afrontar el reconocimiento oficial de todas las víctimas del conflicto, sean estos casos de víctimas de ETA, CCAA, GAL, BVE, cuerpos de seguridad del Estado o personas torturadas. La legislación internacional estipula que todas las víctimas de todas las expresiones de violencia tienen derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación. El Foro Social Permanente hace suya esta premisa.

Desde el Foro Social Permanente consideramos que este informe debe convertirse en la referencia inequívoca para la reparación institucional que las victimas de la tortura merecen. Es por ello que exhortamos a las instituciones vascas en sus diversos niveles y de manera general a la sociedad vasca, a formalizar y explicitar el reconocimiento oficial de las víctimas de la tortura, para avanzar hacia un futuro donde todas las víctimas conozcan verdaderamente qué fue lo que les sucedió.

Además, creemos que esta labor debe contextualizarse dentro de un debate más amplio que trate de dar respuesta a la problemática de los casos sin resolver. Porque la ausencia de investigación es un mecanismo de impunidad que contribuye a invisibilizar los problemas. La falta de investigación de los casos de tortura y malos tratos constituye una violación de derechos humanos inadmisible. En ese sentido, no podemos continuar negando los derechos reconocidos en el marco internacional de los derechos humanos a las víctimas.

Por todo ello, consideramos preciso el trabajar por una armonización inclusiva de los criterios que definen lo que es un caso sin resolver, respetando todos los dolores, sin excluir a ninguna víctima y dando una respuesta de carácter inclusivo a las disfunciones de cifras actuales.

3. Señalar públicamente la necesidad de hacer frente a la problemática de las personas presas y huidas que han sido condenadas debido a declaraciones autoinculpatorias obtenidas bajo tortura:

Uno de los aspectos que más interés y preocupación ha generado en el encuentro ha sido el referido a las personas presas y huidas y a las dificultades que estas han tenido (y siguen teniendo) a la hora de hacer llegar los testimonios de tortura, o de que se les aplique el Protocolo de Estambul.

Una vez demostrada la aplicación sistemática de la tortura como mecanismo de lucha antiterrorista, desde el Foro Social Permanente consideramos urgente observar y revisar cuáles han sido los efectos jurídicos de esta. En concreto, hablamos de analizar en que nivel ha condicionado esta práctica las condenas de las personas presas.

Por ello, queremos proponer la realización un informe que analice de manera rigurosa y exhaustiva en qué medida se han basado las sentencias condenatorias de las personas presas única y exclusivamente en declaraciones autoinculpatorias; y en qué medida estas personas han denunciado torturas, tomando el Protocolo de Estambul como mecanismo de referencia para determinar la veracidad o no de las denuncias de tortura.

Desde el Foro Social Permanente abogamos por fomentar y alcanzar un consenso transversal suficiente para construir una solución integral a las cuestiones relacionadas con la reintegración de las personas presas y huidas por delitos de motivación política cometidos en el marco del denominado conflicto vasco. Un consenso que se articule en primera instancia a nivel social, político e institucional en la Comunidad Autónoma Vasca y en la Comunidad Foral de Navarra, y que, en su desarrollo, cuente con la participación de dichas personas huidas y expresas. En ese proceso, creemos que iniciativas así deben tener cabida.

4. Señalar públicamente la urgencia de abordar la problemática de la tortura desde una perspectiva de género que reconozca de forma específica la realidad sufrida por las mujeres torturadas:

Desde el Foro Social estimamos que la razón de que la violencia relacionada con el conflicto haya golpeado con una crueldad añadida a las mujeres es que, precisamente, existe una violencia estructural en el seno de la sociedad: la violencia machista.

La opresión y formas de exclusión de motivación política que las mujeres han vivido en el seno del conflicto del País Vasco están estrechamente interrelacionadas con el sistema opresivo heteropatriarcal. No pueden comprenderse las violencias que las mujeres han sufrido en este contexto dejando a un lado las razones de género que los han motivado, tampoco la tortura. Porque esta, al fin y al cabo, supone llevar a la práctica de la manera más violenta posible la jerarquía de poder sexista.

Es por ello que, consideramos imprescindible reconocer de manera específica y explícita la tortura sufrida por las mujeres víctimas, y así visibilizar las razones que permitieron que todo esto sucediera.

Una resolución integral del conflicto, con todos sus matices, requiere que se resuelvan también la razones de género que lo han hecho posible, y así garantizar que no vuelva a repetirse.