El Foro Social Permanente ante el comunicado del EPPK sobre los ongi etorris

El Foro Social Permanente entiende como declaración relevante y una aportación a la convivencia democrática el comunicado dado a conocer ayer por las personas presas que integran el EPPK, haciendo pública su decisión sobre los ongi etorris.

Con esta decisión, el EPPK hace causa común con la mayoría social y política de este país, decidida a dar pasos en la resolución del conjunto de las consecuencias del ciclo de violencias y a que se destierren definitivamente actitudes de obra o palabra que puedan generar más dolor en cualquier tipo de víctima.

Desde 2019, el Foro Social Permanente viene trabajando de manera confidencial en la resolución de esta cuestión. El 31 de julio de 2019, en un contexto de fuerte crispación política, hizo públicas sus recomendaciones para una solución inclusiva.

Se trata de una cuestión que ha sido tratada sin cesar en la interlocución permanente que mantenemos con los gobiernos y los partidos políticos de los Parlamentos Vasco y de Navarra, con los sindicatos y en las reuniones que venimos manteniendo con el EPPK, antes en la cárcel de Granada y ahora en la de Logroño.

Desde julio de 2021 hemos considerado que esta cuestión estaba en vías de solución, al detectar un amplio consenso en torno a dos cuestiones: empatía y derechos. Empatía, porque nuestra sociedad no acepta más sufrimiento hacia las personas que lo han padecido o padecen; y derechos, los de las familias y allegados a recibir y abrazar a las personas que han cumplido íntegramente sus condenas, en muchos casos en condiciones de extrema dureza (alejamiento, aislamiento, etc).

Además, en dichas reuniones, hemos trasladado que la judicialización de esta problemática, por dolorosa que haya sido para las partes, no es el camino adecuado para afrontar la necesaria solución definitiva e integradora a esta cuestión.

Esta declaración del EPPK supone también una aportación cualitativa en la consolidación de los consensos para poder afrontar una solución integral a la cuestión de las personas presas que pase, simple y llanamente, por la aplicación de una política penitenciaria ordinaria.

Para finalizar, hacemos un llamamiento a todos los actores institucionales, políticos, sociales y sindicales a analizar con amplitud de miras esta declaración del EPPK y a concederle el valor que le corresponde, en el contexto de la consolidación del escenario generado en torno al décimo aniversario de la declaración de Aiete.