Se ha celebrado esta tarde en el Colegio de Periodistas de Barcelona el diálogo público entre dos víctimas catalanas de ETA y dos víctimas de la violencia del Estado en Euskal Herria, Robert Manrique y Rosa LLuch y Axun Lasa y Andoni Txasko, respectivamente. El coloquio ha sido moderado por Kristian Herbolzheimer, director del ICIP (Institut Catalá Internacional per la Pau), entidad organizadora del acto junto al Foro Social Permanente.
Los ponentes han resaltado la necesidad de escucharse y conocer las realidades de otras víctimas. Trasladar ese ejercicio a la sociedad es una parte esencial de la construcción de la convivencia y la resolución de las consecuencias del largo conflicto. Cada persona ha explicado sus experiencias y sufrimiento a lo largo del tiempo, hasta su situación actual.
En palabras de Axun Lasa en “Glencree dejé de estar en contra de nada y empecé a estar a favor de muchas cosas. Hay que salir del entorno cómodo, que no nos lleva a ningún sitio. Escucharnos lleva a oír cosas que te pueden causar dolor pero luego llegas a entender a la otra persona. Me llena mucho estar con otras víctimas”. Lasa ha manifestado que durante estos días en Barcelona se ha sentido escuchada y respetada, lo que le da “fuerzas para seguir con el trabajo que estamos haciendo, gestionando el dolor y sufrimiento”.
Robert Manrique, por su parte, ha declarado que “estoy más que yo aquí, están muchas otras víctimas y no sólo de ETA, cuando además ves que hay víctimas de otros hechos delictivos relacionados con el Estado, que tienen los mismos derechos que tú y no se les reconocen. Manrique ha insistido que el objetivo debe ser que “lo que hemos pasamos no pase más”. Ha comentado también que en 2006 él moderó una mesa redonda de partidos políticos vascos, incluido PP, en la misma sala del encuentro de hoy, y que le sorprende que entonces dialogaran y que hoy no.
Andoni Txasko ha explicado lo sucedido el 3 de marzo de 1076 en Vitoria-Gasteiz, y de su experiencia estos días "se han roto estereotipos para mí, he salido de mi casuística para acercarme a otras víctimas y es liberador, como lo fue declarar ante la jueza Servini”.
Rosa Lluch ha valorado muy positivamente “las casi 24 horas que hemos pasado juntas víctimas de diversas violencias, ayer en Parlamento, hoy en una larga comida, y ahora. Nos escuchamos, vemos la similitud del dolor y el sufrimiento”. Además, ha añadido que “como historiadora sé que los relatos tardan mucho, requieren tiempo y ahora parece que tenemos prisa, pero no puede ser así, para un relato futuro hay que ir verificando datos, y tener claro que el relato final tendrá muchos relatos. Y no podemos dejar deberes sin hacer, debemos aclarar y avanzar y el relato ya vendrá”.
Entre el público han estado presentes víctimas del GRAPO, del atentado de las Ramblas, de la extrema derecha y de Hipercor.
Agus Hernán, del Foro Social, se ha mostrado muy satisfecho con las dos jornadas en Barcelona y ha manifestado que “son raros los procesos de paz en los que las víctimas trasladan mensajes tan claros y rotundos como esta ocurriendo aquí. Las víctimas son un faro en este terreno, y demuestran tremenda generosidad. Todas y todos deberíamos tomar buena nota”.
Barcelona, 2 de julio de 2019